26 jul 2012

Malos los anónimos, víctimas los conocidos.


Cuando quieres a alguien….todo es justificable??  

Llamamos a quien roba, ladrón; a quien insulta a su pareja, maltratador; a quien engaña, mentiroso….y lo hacemos con fuerza y de forma visceral. Es un ladrón! Estafador! Delincuente! Así se pudra en la cárcel!
Pero…cuando esas personas dejan de ser caras extrañas y tenemos fotografías desde la infancia junto a ese ladrón, ese delincuente….queda eximido de culpa??

Dejan de ser el alimento de nuestra ira y se convierten en pobres canallas que han tenido un momento difícil en su vida y se les ha ido la cabeza. Pasan de ser malos a ‘’no sé que le habrá dado ya que en el fondo es buena persona’’, de ser cabezas de turco a ser victimas de ellos mismos.
Porque, al parecer, saber el nombre de sus mascotas o sus hijos los convierte en grandes personas con pequeños malos momentos.

Nos llenamos las bocas dedicando “lindeces” a políticos, directores de bancos, constructores, traficantes, corruptos….y cuando los tenemos a la derecha de nuestro codo en una cena obviamos que son conscientes de lo que están haciendo, que no van a dejar de hacerlo y por ello….para que decirles nuestra opinión? Para que se ofendan?

Pedimos a gritos y en masa justicia por causas ajenas y somos, en muchas ocasiones, incapaces de aplicarla en nuestras propias casas, con nuestros propios amigos.

Si Charles Manson hubiese sido compañero nuestro de escuela…seguiríamos viendo sus actos de forma tan atroz? O solo sería un enfermo que tenia carencias afectivas?

Si Iñaki Urdangarin fuera nuestro compañero de paddle…seguiríamos viéndolo con un presunto ladrón de guante "real"? O seria….el “cabrocete” de mi compañero, un empresario ambicioso y listo?

Criticamos el derroche, la infidelidad, el robo, la especulación, el asalto, las deudas, los sueldos de los futbolistas, todo. Pero si quien derrocha comparte con nosotros, es generoso; si en la infidelidad tu eres el infiel, eres un pobrecito que sigue con la misma vida por los niños; si eres el amante, pobrecito “mi infiel” que sigue con su mujer por los niños;  si quien roba es tu vecino y se lleva un bolso para su mujer de una gran firma….solo dices: vaya huevos tiene el tio!! Esas empresas tienen seguros, hombre!! Vaya bolso le ha regalado!......y así con todo… o acaso nos quejaríamos de los sueldos de los futbolistas si fuésemos uno de ellos?? Iríamos corriendo a renegociar nuestros contratos porque ese dinero nos parece abusivo….sí, seguro...

Mi conclusión: somos incapaces de medir la misma circunstancia en diferentes personas por el mismo rasero.
Hipocresía? Puede que sí.
O puede que inconscientemente no demos la misma importancia a las noticias de la televisión que a las que vivimos en directo, aun siendo similares. 
Oímos lo mismo pero lo escuchamos de manera distorsionada, hacemos lo mismo pero lo nuestro está justificado. En definitiva, hacemos una compresión parcial acorde con nuestros intereses emocionales, económicos o sociales…que es muy cómodo, y dejamos los insultos y las críticas para los anónimos, que también es muy cómodo.

Si Brenda Ann Spencer hubiese sido la hija de un íntimo amigo de Bob Geldof existiría esta canción?

Supongo que no...

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